EL AÑO QUE TRAFIQUÉ CON BICHEJOS
En un Colmenar pachón, un día soleadísimo, nace un bichejo llamado Willy. Es delgaduchísimo con patucas, sus ojos son canis con unas mopas que pa que, unos dientes para alicatar seis mil cuartos de baño, y tiene una tienda de pinturas.....¿dónde?........ en Parla.
Y al siguiente día, que fue asquerosísimo, nace un cara sucia llamado Weifrol. Este cabezudo y pequeño gran hombre con inmenso culaco y unas chofudas que cuidao, le confunden siempre con robocop, por su pelo púbico.
Les encanta echarse pochas de dos después de tomarse un cofi en el buen areitrel y cada vez que se ven, su conversación es siempre la misma:
- ¿ A dónde vas mojo picón?
- Al Space
- ¡Pero si no hay nadie!
- ¡Ay tus huevos, capao!
- ¿Pero cómo es el Radical?, ¿Qué hay?
- Sauich de corizo y un gato que máulla
- Vamos pallá orejas de panuca
- ¡Ostias tú! ¡Que se me quema la cocina! Niño vete por agua al Cochinillo Sangriento y trae unos mogollones
- ¡Que no! ¡que hay zúmbonas!.....¡Y son del Chelsin!
- ¡A tuiki!
- ¡It´s for you!
- ¡The widor!
- ¡Cacho peo llevo! ¿No me toques la poooooooolla! ¡Menos mal que hemos veniiiiiiiiiiiiido!
- Hasta el lunes
- Ok, Perfecto
Ahí queda eso!!