qui teneis al melon del fortrek, uno de esos que se levanta, juega, come, juega, se acuesta
Sus voy a comentar una aventurilla que fue la que hizo que me enganchara al EQ, por que hasta ese dia, me parecia un juego mas.
Era un dia como cualquier otro en Norrath, era mes de diciembre y el frio acompañaba cada salida que haciamos los aventureros.
Por la tarde nos informaron de que habia un grupo de orcos acampando en las afueras de Freeport, la ciudad de los humanos, y amenazaban con invadirla.
Varios aventureros salimos a su encuentro. Llegamos a Oasis, el desierto que hay a la salida de la ciudad. un sitio inospito, donde las reservas de agua escasean, y un pequeño olvido en las provisiones puede ser fatal.
Una vez alli, agrupamos 6 aventureros. Heramos un buen grupo, teniamos Warrior, paladin, necromancer, Magician (yo) y un par mas que lamentablemente no recuerdo.
Nos preparamos para el combate, la magia empezaba a fluir por nuestros cuerpos potenciando nuestras habilidades, el necro revivia uno de sus siervos, el cuerpo de un guerrero, al que solo le quedaban los huesos se alzo ante nosotros. Yo invoque el poder de los elementos, formando ante mi una poderosa criatura formada por fuego.
Nos fuimos desplazando hasta el emplazamiento de los orcos, acabando con aquellos no muertos que nos impedian el paso.
Una vez que llegamos a ellos, planeamos el asalto, ya que ellos eran muy superiores en numero. Teniamos que conseguir atraerlos de uno en uno si queriamos tener posibilidades de acabar con ellos.
Pero algo salio mal, y nos encontramos con unos 20 orcos cargando contra nosotros.
Nos preparamos para la embestida, el warrior se puso en medio para detenerlos y los demas fuimos atacando a los orcos mas fuertes, sin importar el gasto de mana o la vida que nos quedase, ya no habia vuelta atras.
Poco a poco fueron callendo los orcos. MI elemental de fuego fue de los primeros en caer. En cuanto me consegui escabuyir de los atacantes volvi a conjurar otro elemtal, esta vez de tierra, que era mucho mas resistente.
Para cuando quedaban un par, cayo muerto nuestro guerrero, seguido del paladin, pero conseguimos acabar con todos ellos.
Cuando todo acabo, cogimos los cuerpos de nuestros caidos, y los llevamos a la orilla del mar que alli empezaba, donde rara vez habia peligro. Alli esperamos a la llegada de un clerigo al que habiamos llamado. El clerigo, utilizando los poderes que los dioses le habian concedido, revivio a nuestros compañeros caidos.
Pero antes de que se consiguieran reponer del todo de su vuelta del mundo de los muertos, en el horizonte aparecio el mas poderoso de los enemigos que conociamos. Se llamaba Cazel, media 8 metros de alto, y tenia suficiente poder para acabar con todos nosotros 100 veces.
Nuestra unica salida era huir... cogieron los items de sus cuerpos, y salimos corriendo de vuelta a la ciudad. Lo conseguimos.
De vuelta en la ciudad, debatimos que hacer a continuacion, puesto que los orcos de la zona ya no eran rivales para nosotros.
Habia muchos rumores de una zona donde podriamos ir, donde se habian establecido unos rebeldes. El problema? teniamos que subir a la luna... y nunca habiamos estado alli.
Nos informamos de como ir en la taberna local. Solo habia 5 personas en el mundo con suficiente poder como para mandar a gente hasta la luna.
El mas cercano quedaba al otro lado del mar. Era la primera vez que saliamos del continente de los humanos.
Nos dirigimos a los puertos de la ciudad a esperar el barco. Mientras esperabamos, todos se dieron un baño en las aguas mientras yo pescaba desde el muelle. Lamentablemente no pesque nada, mis compañeros espantaban a los peces.
EL barco llego, pero no habia nadie a bordo...
Nos subimos todos, y el barco partio hacia Butcher block mountains, las tierras de los Enanos...
El viaje en barco era largo. Ante nuestros ojos solo veiamos agua y mas agua. Pasabamos el tiempo en la cubierta hablando entre nosotros. Empezo a llover. Nos metimos en el interior del barco, al piso de abajo, donde habia una especie de bar. alli estuvimos hasta que dejo de llover.
Al salir, vimos una isla cerca de nosotros. Habia sirenas que nos miraban amablemente, y detras de aquella islita asomaba otra mas grande... llena de ciclopes y gigantes. Afortunadamente estaban ocupados, ya que a veces atacaban las embarcaciones, y no tendriamos forma de defendernos, ya que no podiamos usar la magia en el barco.
Y al fin llegamos al puerto. el muelle estaba vacio, pero a la salida estaba lleno de guardias enanos. Empezamos a andar en direccion a la salida del puerto, y entonces caimos en la cuenta. Nuestro necro, de raza elfo oscuro, no podria pasar. Los enanos la matarian.
La idea de acabar con los guardias se desvanecio enseguida, todos lucian grandes armas y unas armaduras de espanto. Los enanos tenian bien merecida su reputacion de herreros.
La unica solucion era que yo hiciera invisible al necro, y que tuvieramos suerte de que durase lo suficiente para salir del puerto.
No tenia la magia para ver a los invisibles, asi que una vez hecha invisible, deberia valerse por si misma, ya que nosotros no la podriamos ver. Decidimos quedar al final del camino que empezaba en el puerto.
La hice invisible y salimos andando. Todo salio bien y aparecio ante nosotros. Seguimos el camino. A menudo nos encontrabamos con patrullas por los caminos, pero las montañas donde estabamos eran un buen sitio para esconderte en caso de necesidad. Poco a poco llegamos a la frontera con el territorio de los Wood elfs, pero quedaba el ultimo puesto con guardas enanos, y ya estabamos en una llanura.
Repetimos lo de la invisibilidad y hechamos a andar. Ante nosotros, y a la altura de los enanos, la elfo aparecio... la magia habia fallado. A los pocos segundos los enanos se percataron y salieron corriendo tras ella. Convoque un elemental de agua, y le ordene atacar a los enanos. Estos centraron su atencion en mi criatura. Se entretenieron lo suficiente como para que pudieramos escapar sin bajas.
Una vez donde los elfos, la guardia era minima, asi que no tuvimos problemas. Al poco rato de viajar, llegamos junto al Wizard encargado de los viajes a la luna. Tras una larga meditacion por su parte, estuvo listo, y nos teletransporto a los 6 hasta Luclin, la luna. Alli empezaria la siguiente aventura.
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Bueno, hasta aqui un pequeño relato, enhorabuena si lo habeis leido entero
Os dejo una foto mia y de Etrum, con el que rivalizaba por ver quien hacia mas daño, pero como wen wizard que era, en los bichos tochos me destrozaba
Saludos