Me estoy acordando de un antiguo compañero que tuve. Cuando entré a trabajar en aquella empresa, había trabajos que había que terminar y nos exigían que nos quedásemos todos los días 1 hora por lo menos. Lo hacíamos todos, menos este compañero. Que además era hermano de uno de los jefes. Y no lo hacía porque estaba harto. Porque cuando se daban los plazos, ya se sabía que no iba a dar tiempo. Era algo sistemático. Que si era algo puntual, no le importaba. Pero era algo que siempre pasaba. Así que por sus cojones, no se quedaba.
Bueno pues entre los compañeros se le ponía a caldo. Hasta que nos fuimos cansando todos, por lo mismo que decía él. Y pasó de ser el criticado a ser el ejemplo a seguir.