Llevo unos días dándole vueltas a la cabeza, por desconfiar de un amigo de toda la vida. No me quiero extender mucho, así que sin entrar en detalles, os comento que hace unas semanas tuve un enfrentamiento con otro amigo suyo de difícil trato y bastante conflictivo, después de buscarme en reiteradas ocasiones y colmar mi paciencia. Mi amigo ya me había reconocido desde hacía tiempo lo difícil que era este personaje y sabe la de veces que me he mordido la lengua por no causarle problemas y porque acostumbro a aguantar, aguantar hasta reventar.
Como es lógico, la situación que se creó no le agradó a mi amigo y aunque me dio la razón, lo hizo con algún que otro reproche por no haberme hecho el loco como hasta ahora, mientras que al personaje no le dirigió si quiera un comentario de desaprobación.
Nunca he pedido que termine su trato con este chico, más cuando le crearía muchos problemas y no es conveniente, aunque me hubiera gustado que le hiciera al menos un reproche o hubiera mantenido una conversación en la que desaprobara su comportamiento (como habría hecho en su lugar), ya que tampoco le puso freno en su momento, pero mi desconfianza surge de ver su trato de colegueo y de aquí no ha pasado nada para después venir a contarme su vida, intimidades y criticarle.
Me parece una actitud muy hipócrita y eso me crea desconfianza y dudas. Si no se tiene lo que hay que tener para plantar cara a alguien que le ha hecho un mal a tu amigo, de lo que has sido testigo y así lo reconoces, y a quien se supone que aprecias y valoras tanto, no vengas luego a contarme su vida y criticarle cuando estás de risitas con él.
Al final, me da que pensar que solo actúa de forma que saque más provecho/menos problemas de la situación, evitando el riesgo de enemistad con cualquiera de las dos partes. En realidad, es inteligente pero no casa con mi forma de ser.
Eso no quita que me sienta mal por pensar así de él, es un buen tío y amigo de toda la vida…
