No sé de qué edad son concretamente los que dices, pero bueno, te digo algo que he ido aprendiendo con los años.
Lo mejor que te puedo decir es que seas natural y, por supuesto, que lleves muy, muy bien preparadas las clases. Esto no es una tontería, si te preguntan algo y en ese momento no te acuerdas o no te viene rápido empezarás a sudar como un loco.
Otra cosa: no intimes demasiado. Te explico: sé buen tipo, simpático, amable, servicial, todo lo que debe/debería ser un profesor; pero no les hagas creer que eres su amigo, te traerá infinitos problemas, y estos sí que los he visto a montones. Es dificilillo a veces, pero tienes que establecer una barrera sutil en la que se vea que eres profesor y no amigo, puesto que sobre todo a edades tempranas se puede malinterpretar.
Yo los primeros días de clase en un instituto lo pasé un poco mal. Empecé joven, con unos 24 y aparento menos aún, con lo que el tema de autoridad jodido.
Lo último: enseñar no tiene precio tío, en serio. Ir a clase, ver que te atienden, que aprenden, que llegan los exámenes y la gran mayoría aprueba y aprende gracias en parte a ti, que incluso te mandan cartas dándote las gracias como me ha pasado a mí, es como una droga. Puedes pasar malos momentos, pero esa sensación lo cura todo.
Un saludo y no te acojones, lo bueno está por venir.