¿Ya no os acordáis de los tanos con los Chunguitos a toda hostia en sus grandes loros al hombro, verdad?
Así que en España los chipis también joden con el regetón, vaya, otra razón más para no regresar. Yo vivo en una zona rural de la selva amazónica de Perú y aquí es un infierno la música a todas horas, a todo volumen, de día y de noche, lo único bueno es que prefieren las cumbias, que son más soportables que el regetón. Por el día ya me he acostumbrado y por la noche me pongo la radio del móvil con auriculares sin ninguna emisora sintonizada (suena parecido al ruido blanco) y así duermo sin problemas.
Por el tema musiquita nocturna llegué a las manos con un vecino que estaba de guardián, lo bueno es que el dueño de la casa es amigo de mi mujer y el vecino guardián ruidoso terminó en la puta calle.
Saludos.