Tengo unas manos manchadas
de barro, manchadas de tiempo,
un corazón vouyerista
obsesionado por mirarte con ropa,
Una cámara de amor enchufada
a una red polvorienta,
un templo de oración orientado
a donde mueren las horas,
sigo buscando tu cuerpo
donde pierdo las cosas...
Necesito un amor en pantalla
que yo apague a mi antojo,
un joya engastada en estaño
y cubierta de cobre,
Nada de oro enganchado al cuello
y que me arrastre hasta el fondo,
necesito respirar un segundo
para cansarme de todo...
En la noche cuando tu no estuviste
se me antoja la cama,
y me guardo la sal del salero
en las heridas abiertas,
mi colchón se hace eterno
si no te tiene consigo...
necesito un bocado de amor
para quedarme contigo...