Buenas, compañeros.
Voy a iniciar aquí el cuaderno de bitácora de esta heroica aventura capaz de poner a prueba la resistencia de las bolas del mismísimo Hércules.
Toda odisea, dicen los narradores frente a la hoguera, se define por las pruebas a las que el héroe se ve sometido, pruebas que van avanzando en dificultad a medida que el héroe se acerca más y más a su objetivo. La apariencia de estos tests es la de más pura y maligna h&jop%te$ y buscan conseguir que nuestro querido héroe desvanezca y pierda toda esperanza, acabando de cabeza en el hades; sin embargo, remiradas con algo más de filosofía, se comprende que estas pruebas sirven para darle sentido a todo, pues sólo habiéndolas pasado realmente p%ta$ es cuando el héroe se habrá realmente ganado el premio final.
No pain = no new pc.
Pero aquí vuestro héroes de pacotilla os confiesa que tiene el nivel de las pelotas al punto del rebalse. Esto es así.
Sin más prolegómenos, paso a contaros de manera más práctica el escenario en que me encuentro en estos tiempos presentes.
Y bueno. La última prueba del destino que compartí con ustedes compañeros, no sirvió más que para dejar claro lo gil que puede ser uno a veces. Tras intentar con todos y cada uno de vuestros consejos, sin resultado alguno, me dí por vencido y llevé la maquinaria a una tienda. Como no sabían adelantar cuál habría de ser el problema, no pudieron darme presupuesto, y yo, confiado, pues confiadamente confié.
Finalmente pagué 25 euros por lo siguiente: conectar 2 cables.
Allright.
Si, efectivamente, el motivo del problema por el cual windows no reconocía los discos duros internos era, sencillamente, que no estaban conectados con sus necesarios cables SATA.
Conectarlos sólo llevó al técnico cosa de 25 segundos, por los cuales me cobró a 1euro x segundo.
Pero BUENO! Al menos esa prueba ya estaba superada: yo tenía mis discos duros internos por un lado, y por otro la confirmación de que puedo ser imbécil con todas las letras.
En los días siguientes, he conseguido poner en marcha a la criatura. POR FIN MALDITASEAPORCROMYCTHULHUMECAGOENMIPUTAVIDA.
El flujo eléctrico ha inundado sus venas metálicas, se han encendido los ventiladores (que por cierto, enfrían que da gusto) con sus colorines y todo (mi anterior pc no tenía eso, y pensé que era una estupidez infantil pero oye, resulta que me encantan los colorines al final
)
No sabéis la sensación extraña, una mezcla de euforia y alivio y esperanza después de tantos, tantos meses maldita sea, al ver en mis ojos aparecer el escritorio de windows
Pero esa euforia claro, venía bien enmascarada por una cara de sutil olor a pedo; nah, no es posible que esto vaya a funcionar bien todavía. No puede ser que el Destino se haya dado por vencido ya en su incansable tarea de tratar de desintegrarme las pelotas. Algo huele a podrido en dinamarca y en la concha del papagayo. Y yo estaré preparado y prevenido para la siguiente prueba del Destino, claro que sí.
Claro que sí.
Nop. Pues resulta que al final, no.
Resulta que el botón de encendido del gabinete, por ser de 2º mano, encendía regular. Unas veces sí, otras veces no. La variable parecía ser la siguiente: según le cantaba el c#l@ al botón. Pero para esta primera eventualidad yo ya estaba preparado y prevenido. Prevenido y preparado desatornillé hasta el tuétano del gabinete y llevé el botón primero a otra tienda diferente (donde el chico, un técnico muy joven con toda la pinta de tener un jefe de mi#rd@ pero obligado a trabajar allí para poder pagarse la vida, me dió un presupuesto que me sonó a que me iba a quedar con cara de imbécil otra vez) y seguidamente a otra tercera tienda donde el encargado (que era la persona más maja y menos amargada del mundo) me arregló el botón en 5 minutos gratuitamente y ofreciéndome cambiarlo por otro nuevo si lo necesitaba por sólamente 7 euros. (NOTA: El presupuesto que me habían dado en la tienda anterior por el arreglo era, nada menos, que de 60 euros).
Y feliz (cual estúpida perdíz) volví a mi casa con el botoncito, encendí el pc, e hice lo siguiente:
-Actualicé todos los drivers con el programa DRIVER EASY.
-Optimicé el rendimiento de la SSD con el programa SSDFRESH.
Y así, relajado en exceso por la facilidad de este último triunfo, y creyendo que los puntos de experiencia acumulados iban a ser suficientes para lograr que a partir de ahora todo fuera más fácil y fluído, me acomodé en exceso en la confianza del idiota.
Porque si, para el reto del botoncito si que estaba preparado... pero para lo que vino después, pues para eso ya no. No. Para eso, ya no.
Ahora resulta que no sé por qué motivo (aparte de la altísima probabilidad de que de nuevo esté siendo imbécil con alguna cosa absurdamente obvia que no sé ver), me encuentro con la siguiente listita de nuevos problemitas:
--- PROBLEMITA 1- El pc se niega arrancar si tiene algún disco duro externo enchufado a través de USB. De hecho, se queda bloqueado en la primera pantalla, antes siquiera de comenzar a encenderse Windows. Se bloquea ahí, y la única solución es reiniciar el pc con el botón. (Ver imagen):
Lo obvio: como instalé windows con USB, la BIOS sigue configurada para empezar con el USB, y por eso se vuelve loca si lo que detecta es un DD.
¿No?
Pues resulta que no... O sea, CREO que no. Creo que ese no es el problema. De hecho, si no tiene ningún USB conectado (excepto el ratón y el teclado, los cuales no dan ningún problema) el pc enciene windows sin la menor complicación. Ya me decís si veis algo raro en la configuración (os dejo unas imágenes aquí de la BIOS del pc):
----PROBLEMITA 2: Resulta que también una vez ya encendido y funcional, los DD EXTERNOS vuelven a dar problemas. A veces los reconoce, a veces no. Otras veces enchufo uno, y bien; enchufo dos, y bien; enchufo tres, y de pronto SE VUELVE LOCO y deja de reconocer a los dos anteriores. Otras veces incluso SE BLOQUEA y tengo que reiniciar el ordenador a capón, pues ni el teclado funciona de pronto.
Además la velocidad de importación y exportación de contenido de los DD externos es bajísima. (Entiendo que esto sea cosa 100% de los DD, que tienen ya unos años, y no tenga nada que ver con la placa base, pero aún así esto me mosquea sobre todo debido a su similitud con el problemita 3):
----PROBLEMITA 3: resulta que no llego a sentir un aumento considerable de velocidad y rendimiento de este nuevo pc con respecto a mi pc antiguo.
Algo sí, pero desde luego nada en comparación a lo que esperaba y sobre todo teniendo en cuenta lo muchísimo más potente que es esta máquina con respecto a la antigua.
El pc nuevo tarda aproximadamente 30 segundos en encenderse, desde q aprieto el botón hasta que se inicia windows. El pc antiguo tardaba aproximadamente 40 segundos. Poco me parece la diferencia, sinceramente.
Pero lo que más me tiene mosqueado es el PREMIERE. No he percibido realmente un aumento de velocidad en absoluto. Tarda en iniciarse lo mismo que tardaba el pc antiguo. Tarda en renderizar lo mismo que tardaba el pc antiguo. Y trabajar de momento he trabajado muy poco y no puedo opinar aún, pero tengo la sospecha de que a la hora de exportar va a tardar lo mismo que el pc antiguo.
Es posible (MUY posible), que esté siendo muy poco objetivo, dado lo tostado que estoy ya con esta aventura.
Además es posible (pero que MUY posible) que esté haciendo algo absurda y estúpidamente mal, y que tengo que configurar PREMIERE (o incluso windows??) para que la potencia de trabajo la lleve la fuerza de la placa base, en lugar de la tarjeta gráfica. De ser asi, confieso que no tengo ya ni la más recontrarrepajolera idea de cómo hacerlo, y os pido consejo, ayuda, ánimo, inspiración, o insultos si lo consideráis incluso necesario.
A todos los que habéis llegado hasta aquí: mis respetos y saludos.
Os debo a todos un fernet.
Muchas gracias, y buenas noches.