El otro día miré un hotel en Estocolmo y a mi novia le llegó a los 5 minutos la promoción de un mayorista de viajes al correo.
Quiero decir que si ya sabía que las compañías privadas me espían para sus campañas comerciales, me imaginaba que los gobiernos también lo hacían, mucho antes de que Snowden saliera a la luz.
No es que me guste la idea de estar siendo espiado, que en realidad tampoco me importa mucho, porque poco tengo que ocultar, pero sobre todo me intriga que haya gente sorprendida con estas revelaciones.
¿De verdad nadie se lo imaginaba?