Otra peli que recuerdo con cariño de esa etapa es Los dioses deben estar locos II (1989)
La vimos en un pub de esos que estuvieron de moda en su momento, que tenían proyectores para ver el fútbol o pelis.
Al principio nos pareció una tontería del quince, pero a medida que avanzaba la historia, nos acabó gustando por su sencillez.