Pequeños Milagros

En Graphton Street volví a creer en los cuentos de hadas.
Cada mañana resplandecía cegadora entre las nubes, el romance de verano dublinés entre el sol y la lluvia seguía su curso una vez más.
Recuerdo como los primeros acordes de Wonderwall bailaban recelosos entre el murmullo de mil idiomas: ¿Cómo no dar unos peniques a la guitarra que puso banda sonora al verano de nuestras vidas?
Sobre el tapiz verde de los parques hacíamos de la vida algo extraordinario; una Guiness (quizá dos), era testigo de cómo el amor rezumaba por cada poro de nuestra piel adolescente. Si no mira el guardia, jugaremos con los patos hasta acabar exhaustos de tanto reír; quizá alguien había puesto el estanque, las barcas, la máquina de palomitas y el mismísimo frescor del aire allí para nosotros. Entre los helechos en flor jugábamos a la vida como si de un dado con todas las caras en seis se tratase.
Los secretos que me contabas al oído hacían cosquillas en el alma; ¿Sabes que solo iría a París para ver las luces de la Torre Eiffel sumergidas en la profundidad gris de tus ojos océano pacífico?
Tu pelo rubio, largísimo, dormía a veces entre mis manos, en la quietud de tus silencios; así, inmerso en el gozo más dulce de cuantos habría de conocer, brindaba con la vida en honor al que escribe.
En un arranque de valor, descifraba con cuidado los misterios anodinos de cuanto tenía sentido; tu no me dejabas, pero yo pintaba en tres colores mis primeras líneas con sentido (si es que alguna lo ha tenido); tu dibujabas cara de extraña: "estás loco, ¿lo sabías?", yo decía sin mirarte a los ojos que escribir era la segunda excusa para seguir vivo.
Añoro hasta la desesperación la eterna llovizna irlandesa, la ciudad sin rascacielos, los coches circulando en sentido contrario, el entusiasmo entrañable… pero sobre todas el traqueteo del Dart que acompasaba en la lejanía el planteamiento-nudo-desenlace del sueño de una tarde de verano. Seis años después me doy cuenta de que en el país de los tréboles, encontré sin buscarlo el de cuatro hojas. Buena Suerte.
[tadoramo] OOOOOOOH!!!! Qué bonito!!! Me ha gustado mucho la forma en que lo has escrito, muy lleno de sentimientos [inlove]

A mí tambien me gustaría encontrar un lugar así... Aunque todos tenemos nuestro pequeño paraiso.

Saludos y bienvenido al foro [bye]
Bueno, Trauman, ya me gustó lo que escribiste anteriormente, pero esta vez también me gustó mucho, qué decir, me parece muy bonita esa forma en que tienes de expresarlo, la forma de describirlo... muy lleno de sentimiento como dice Nylsa. Saludos.
Gracias, me alegra mucho que os guste lo que escribo. :P

Supongo que con el tiempo seguire subiendo cosas.
Saludos!


Bueno, en primer lugar, disculpen por la desaparición del foro durante tanto tiempo (de suponer que le importase a alguien :P), y ahora a lo que vamos.


La forma de escribir el texto me ha gustado muchisimo, es bastante melodico, es dulce de leer y de releer, como escrito entre sabanas de una noche solitaria pero sin tristeza alguna, solo el recuerdo y lo precioso que eso es...Me ha gustado mucho repito.

Y por mi parte, bien venido al foro ^^

Hasta adiox.
Pues coincido con el resto en que es un texto genial :D
Aunque hay algunas zonas que me resultan algo "cripticas" (reconozco que entender metaforas nunca ha sido lo mio) el conjunto en general es fantastico. Sencillo, directo, romantico y calmado, una maravilla, si señor ^^
Gracias a todos por tan favorables opiniones.

Estoy loco de contento xq me han publicado este texto en el Tribuna Universitaria de Salamanca :-)

Un saludo para todos.
6 respuestas