Sí y no. Como ya te han dicho, depende de muchos factores. Las empresas tienen acuerdos con Microsoft para distribuir el sistema operativo, la cual también impone condiciones. Por otra parte, dar soporte a múltiples versiones y sistemas operativos supone un coste económico que no es asumible en todos los casos.
De todas formas, una de las cosas que sucede con los sistemas operativos es que se van adecuando al software actual. Y el soporte que dé el sistema operativo de forma nativa siempre va a superar al que una empresa tercera pueda proporcionar. En este ámbito, es lógico que no se quiera dar soporte a sistemas operativos antiguos, más aun cuando los nuevos te ofrecen aproximadamente la misma experiencia a nivel de usuario. Windows 7, a día de hoy, ya tiene problemas con algunos componentes de hardware: USB 3.0, eMMC, chipsets, UEFI, etc, simplemente porque cuando se lanzó Windows 7 apenas nada de eso se utilizaba o tan siquiera se conocía; cosa que Windows 8 o 10 ya soportan.