El destino siempre llega
cuando menos te lo esperas,
¿Crees que puedes evitarlo?
¿Crees que puedes frenarlo?
Cada uno decide su camino
o por lo menos, intenta decidirlo,
pero recuerda siempre esto:
solo tú eres dueñ@ de tu destino.
Cada instante, cada suspiro
cada paso dado, cada minuto perdido
son los pequeños detalles
que nos mantienen vivos.
Y por ultimo,
tan solo te quiero recordar:
Que la vida pasa,
y no puedes volver atrás.
Solo puedes redimir tus errores
y aprender de ellos,
para llegar a ser una persona
merecedora del cielo.