Porque muchas son absurdas (el ISS o el Virtua Fighter 4 de Dreamcast), algunas imnecesarias (los juegos no infantiles para Game Cube o el Linux de PS2), y otrás muchas que no merecen ni atención.
Lo que vamos a conseguir es que cuando haya que pedir algo factible (el Half-Life de Dream o los 60 Hz en PS2) no nos tomen en serio.