Yo me hice uno cuando cumplí los 18, me lo curaba 3 o 4 veces al día, tenía muchisimo cuidado con él pero incluso así no dejó de hacerme daño, me provocaba dolores de cabeza, siempre tenía q estar rallado por él en cosas cotidianas como quitarte la camiseta, ducharte etc.. se me acabó pudriendo literalmente la carne de justo detrás del piercing, evidentemente me lo quité definitivamente al cabo de 1 mes, cuando me lo quitaron se me quedó un boquete bastante grande en ese lugar y estuve un par de semanas curándomelo porque no dejaba de supurar pus, una infección de las buenas. Total, que con el tiempo se me fue "cerrando" poco a poco y ahora tengo 23 y te has de fijar muy mucho para darse cuenta que hay marca. Es sólo una experiencia, pero por lo menos yo desde aquellos días, los piercings de lejos. También he de decirte que mi novia tiene varios en la oreja, un aro en la nariz y otro en el labio, y ningún problema oiga.
Un saludo!