El problema es que la gente ha perdido el norte con las notas, y para ellos solo hay dos tipos de juego: los de 9, que son buenos, y los de menos de 9, que son una mierda.
Pues no, señores. Un 8 es un notable alto, es decir, un muy buen juego, pero que no llega a ser una obra maestra. Ningún juego, de ninguna plataforma, de los de lanzamiento de la próxima generación se merece más de un 8. No hay ninguna obra maestra.