Meditando sobre todas las informaciones de estos últimos meses, creo que PS4 se ha colocado frente a Xbox One en una posición mucho más competitiva.
Sony mantuvo en secreto que PS4 iba a tener 8 GB a todo el mundo excepto a un puñado selecto de estudios internos; Sony y Microsoft se miran una a la otra durante todo el desarrollo de una consola; consiguen kits de desarrollo enviados a desarrolladoras para estudiar las opciones del contrario; y están limitadas en el diseño ambas compañías por un precio máximo de venta fijado para poder vender el producto.
Microsoft se tragó en anzuelo, y diseñó una Xbox One menos potente en varios aspectos, pero con más RAM: de hecho, si Sony hubiera sacado la PS4 con 4 GB, restando 1 GB de Sistema Operativo, le hubieran quedado para juegos 3 GB; Microsoft debió suponer que dejando 5 GB para juegos y el resto para los Sistemas Operativos de Xbox One debía ser suficiente para equilibrar balanzas en juegos, y por contra lo ahorrado en la menor potencia y la asignación de mayor RAM para los SO, le permitió incluir en el pack a Kinect como parte integrante de su consola manteniendo un precio final dentro de los límites fijados.
Luego resultó que Sony por sorpresa para los demás anuncia que la consola tendrá 8 GB, de los cuales 7 serán para juegos, lo cual desequilibra la balanza en juegos a su favor, y la cámara Eye no es obligatoria: esto es, que aunque inicialmente la PS4 por su mayor potencia técnica tuviera un precio similar al de una Xbox One menos potente con Kinect, con el paso del tiempo Sony podrá rebajar el precio de PS4 mucho más rápidamente y en mayor medida de lo que Microsoft podrá hacerlo con su One+Kinect.
Sony puede vender un pack de consola+mando pelada, mientras que Microsoft siempre tendrá que vender One+mando+Kinect.
Aparte si luego se tiene que las políticas anunciadas hasta ahora por Microsoft son malas para el consumidor final, si Sony no las sigue completamente y sigue ofreciendo juego online sin cuotas en su mayoría...
Dejando aparte fanboyismos, incluso simplemente en cuanto a la consola en sí, Sony parece en mucha mejor posición frente a Microsoft: consola más potente para juegos, y con mayor facilidad para rebajar precio según se abaraten costes de producción.