La solución es salir de una puta vez a la calle y colapsar el centro de las ciudades más importantes, pero claro, con tanto imbécil que hay en el país que les baila el agua con su voto, ni de coña se va a hacer nada.
Pero, ¡hey!, que vienen los rojos a violar monjas, quemar iglesias y comer niños, votad a la ranciedad corrupta, que ellos nos salvan.
Que lástima de país.