Después de dejar aparcado el juego un tiempo al final lo he acabado y después de darle un par de vueltas tengo que decir que me ha dejado algo frío. A nivel de remake está lejos del salto que supuso Rojo Fuego y Verde Hoja respecto a las entregas iniciales. Este Kanto nuevo me ha parecido algo soso, además sin añadir nada más como fue el archipiélago aquel en las entregas de GBA. Se lo podían haber currado más. El estilo artístico no me acaba de rematar tampoco. Los entrenadores maestros saben a poco como post game, a pesar de que me gusta la idea de algún mecanismo para entrenar a todos los pokemom y no sólo a los típicos.
Por otro lado, me ha encantado que los encuentros con pokemon salvajes no sean aleatorios y el sistema de captura (colonias, cadenas, etc). También la forma de aumentar la probabilidad de variocolores y IVs perfectos, un gran acierto. Es lo que salva el juego para mí, ya que me tiene picado a conseguir pokemon perfectos variocolores. Eso sí, en modo portátil, porque el control con los joy con desacoplados me ha parecido horrible. También me ha gustado que el sistema de EVs haya sido sustituido y los pokemon de la aventura no sean totalmente inútiles (a pesar que los caramelos chetan demasiado). Ojalá ciertas bondades de este sistema de captura permanezcan en entregas posteriores, tanto de las sagas principales como las Let's Go.