la lefa se sigue creando aunque no la expulses, así que llega un momento en el que no hay más espacio en tus cojoncillos y tiene que salir por algún sitio, mejor que salga por el pirulo a que salga por la boca, por las orejas, o por la nariz... no crees?
moraleja: pajeate, o métela en una tarta de manzana como en American Pie.