Estuve jugando hace meses al Battlefield 4, y la imagen me pegaba tirones bastante molestos al bajar de 60 fps. No hacia falta que cayera mucho, con caídas a 55 o incluso 58 el tirón era mas que evidente y molesto. Con Bioshock Infinite lo mismo. Ya puede baja solo a 58 fps que el tirón no te lo quita nadie.
Sin embargo estas últimas semanas he estado jugando a otros dos juegos que es todo lo contrario. Metro Last Light me pega bajadas mucho majores, pasando de 60 a 50, o incluso baja directamente a 45fps, y no me pega tirones. La verdad es que me chocaba eso mucho recordando lo pasado con los otros dos juegos, pues pensaba que una caida de fps tendrá siempre ese desagradable efecto visual de quedarse la pantalla parada unas milesimas de segundo. Y lo mismo me pasa ahora con el Wolfenstein New Order. No digo que a 45-50 fps la imagen vaya tan suave como a 60 fps, evidentemente al hacer un giro se nota falta de fluidez, que no va a 60 fps, pero el momento en el que baja de 60 a 50 fps no viene acompañado de ese molesto tirón, que fastidia bastante mientras juegas. ¿Como se explica esta diferencia entre unos juegos y otros? Una caída de fps debe de provocar el mismo molesto efecto sea cual sea el juego, no?