Pues la verdad que me había hecho muy pocas ilusiones con este juego que me parecía un party game del montón muy a medio camino de mi idolatrado Power Stone (y su espectacular segunda parte), así que pillé una release pensando que, como hago muchas otras, iba a pasar de jugar a la primera de cambio.
Pero no. Ni mucho menos.
Nada más empezar, la intro (pese a que ya la había visto) me hizo soltar alguna que otra risilla floja, pero es sólo cuando te pones a jugar cuando de pronto descubres que este juego no es normal... que es un descojone.
Pues para resumir el juego, pese a que las comparaciones son odiosas, podríamos decir que KFC (que no es ningún pollo frito) es un cruce de Power Stone (por el rollo lucha multijugador), Fuzion Fenzy (por la variedad de pruebas que hay) y LOONS, aunque en este caso, gracias a Dios, sólo es en la temática: hacer peliculas. Y es que el juego va más o menos de eso: un director de películas orientales cutres de los 80 contrata a los especialistas (que somos nosotros) para llenar la pantalla de mamporros. La temática no puede ser más original, pero es que luego los monigotes tienen mucha gracia, en plan cartoon, con unos gestos y movimientos que, cuando los estaba probando, hacían que tuviera que dejar de mirar la pantalla de la risa que me daba (lo confieso, tengo risa floja, pero aún sin ella, te hace gracia).
Sorprendente es también que el nivel gráfico del juego es bastante elevado, tanto en el diseño de los personajes como en el de los escenarios, muy cuidados con infinidad de detalles y una ambientación de órdago. Además, los decorados (algunos de ellos) son inmensos y vas avanzando por ellos al ritmo que marca la escena en la que estás (como en el Power Stone 2).
Lo que hace que este juego no sea una revisión del juego de Capcom es que tiene algunas fases de pruebas concretas, como “La Princesa Caliente” (en el que subidos desde plataformas de bambú bastante inestables, los personajes deben lanzarse una princesa unos a otros para derribarse y tirarlos de las plataformas) o “Algunos Extras Buenos” (en la que el personaje, en un muelle, debe ir rescatando a los extras (stunts) que van cayendo desde arriba, pero con cuidado de evitar vacas que caen a la vez y te joden vivo). Pero también porque algunas escenas de lucha deben resolverse de maneras concretas (con un determinado golpe, una determinada acción, etc...).
Además, el juego emplea un “elevado” número de combos, y lo pongo entre comillas porque es “elevado” para un juego de este tipo, aunque no deben ser más de 10 y los botones son siempre los mismos para todos los jugadores.
El sonido es la caña. Igual no por la calidad (de hecho tengo una versión ripeada en estereo, sin Dolby) pero sí porque es cachondísimo. La musiquilla cutre oriental de fondo, los golpes e incluso los Taunts (humillaciones al contrario) son graciosísimos y los gritos de los golpes yo creo que están directamente sacados del WAKAAAAA!!!!! de las películas de Bruce Lee.
El modo de juego Arcade consiste en ir ganando popularidad representado por estrellas. Según vas eliminando enemigos, tu popularidad aumenta y vas consiguiendo estrellas. Por lo general, con conseguir 3 estrellas, pasas a la siguiente fase, pero hay opciones que sólo se desbloquean consiguiendo 4 o 5 estrellas (máximo), y teniendo en cuenta que la dificultad no es poca (y punto en contra, no se puede seleccionar la dificultad) hace que este juego de para unas horitas largas. Tampoco hay demasiados personajes, pero sí los suficientes como para que te interese ver los movimientos especiales de cada uno y como se comportan. Además son bastante variaditos: un ninja, un viejo tipo Heihachi, una china con cuchillas e incluso una negra con glamour y pelo a lo afro o un tipo de lucha libre parecido al Chapulín Colorado pero en blanco dan bastante juego.
En fin, que me ha encantado todo. Y habrá que esperar a ver si cuando llegue a España viene doblado o al menos traducido, aunque si no lo doblan, tampoco pasa nada, porque las voces originales en inglés son graciosísimas. De todas formas, para los que disfruten de los party games, este debría ser sin duda un Must Have; aunque claro, esta es sólo mi opinión, y por lo general, los party games no me hacen mucha gracia... quizá sea ésta (junto a mi Power Stone) la gran excepción.
Mi puntuación: un 9 (y me quedo tan ancho
)
Salu2