La verdad es que la UE apesta desde hace mucho tiempo. La idea de un continente unido era bonita, pero enseguida se vió que no se planificaba una Europa de los ciudadanos, sino una Europa de los mercaderes. Yo del tratado de Lisboa lo desconozco todo, no sé ni de qué va, ni lo que implica ni nada de nada. Vamos, si la información con la Constitución Europea era de risa, con esta es que no es ni de risa ni de nada, simplemente no existe.
Todos estos burócratas y politicuchos de pacotilla han conseguido a lo largo de los años convertirme de un europeísta convencido en un euroexcéptico de tomo y lomo.