Yo diré que a día de hoy conseguir material retro es sumamente sencillo, no hacen falta tiendas físicas, tenemos internet hasta en calculadoras y con dinero nos podemos hacer la colección que queramos o casi. El único problema real es el precio de este material que no es para todo el mundo.
Lo retro ya no es para todos, pasó su momento y se ha convertido en un capricho casi para ricos. Estos artículos son piezas de colección, nos guste o no, a mí no me gusta pero es lo que hay. Si tenemos dinero, bien, y si no pues lo tenemos complicado si nuestro objetivo es coleccionar porque para jugar no es necesario comprar nada.
Otro problema es que lo queremos todo, ¿pero es necesario tenerlo todo?, pues no y no se puede tener todo. Compremos lo que más nos guste y dejemos atrás todo lo que nos ilusione de verdad. No se es más feliz por tenerlo todo sino por tener aquello que nos emocione.