Hasta ahora, el presidente francés, que asumió el cargo en mayo pasado y dijo estar dispuesto a "transformar" Francia, ha logrado imponer sin gran resistencia sus planes, incluida la muy delicada reforma laboral.
El método Macron, calificado de "brutal" por los sindicatos, consiste en intentar reformar velozmente en todos los sectores para sorprender a los sindicatos.
Pero esta vez Macron lo va a tener mucho más difícil, advierten los analistas, pues ataca a la SNCF, un fortín reacio a los cambios ante el cual varios gobiernos se han estrellado.
El desafío es tal que varios responsables políticos y sindicales comparan esta batalla como la que libró en Reino Unido en 1984 la primera ministra Margaret Thatcher contra los mineros.
Esta huelga viene además a calentar los motores sindicales para las celebraciones de los 50 años del Mayo Francés.
A parte la huela de la subida de combustibles a 1,50€ el litro, huelgas étnicas y religiosas.
Pero en España se habla de contaminación, feminismo, franco y el asesino de Sanchez.