El western, al menos entre los niñatos alternativos que siguen las modas cinéfilas, vuelve a estar de moda. 3:10 To Yuma, No Country For Old Men, Sukiyaki Western Django vuelven a poner de moda un género algo perdido en los últimos años y resucitado gracias al "heroic bloodsheed" en Hong Kong, la afinidad con la cultura pop de directores como Tarantino o Sasanatieng y la obsesión por el "vintage" de las nuevas generaciones.
Lo malo es que realmente apenas quedan adeptos que se tomen en serio el género. 3:10 To Yuma es una película que pude ver hace más de un año, y que en España ha tardado eso mismo en estrenarse, supongo que con más pena que gloria.
Nadie, excepto los aficionados de verdad y la gente que estamos en el mundillo se da cuenta de que No Country For Old Men es un western con todas las de la regla (el público norteamericano si se dió cuenta, empatía cultural supongo...).
El remake de Django por parte de Miike fue tomado a broma (y lo es) y no se supo ver sus cualidades y a Tarantino o a Sasanatieng se les valora por su rollo poppie y no por sus raíces, que beben profundamente del cine de género.
El western solamente se bebe disfrazado. Las películas de acción beben del western, las bélicas beben del western, incluso algunos dramas beben del western. Se comenta por aquí Wanted, yo no he visto la película pero si me he leído el cómic (nada del otro mundo, pero bastante entretenido) y como toda obra de Mark Millar bebe profundamente del western.
Muchos de los juegos a los que jugamos tienen inspiración western (para hacer un western no tiene por qué ambientarse en el oeste de Estados Unidos en el s XIX). Los Call Of Duty tienen más de película bélica de Castellari que de documental del canal Historia, y las pelis bélicas de Castellari eran jodidos spaghetti westerns con vaqueros disfrazados de soldados.
La estética western, el contenido del género, vende y venderá siempre; los vaqueros con sus sombreritos, los tipos duros con la cara de Lee Marvin lo tienen más difícil. En un mundo donde la gente no reconoce las influencias western, donde nadie ha visto Keoma o El Gran Silencio, donde Corbucci o Sollima son olvidados, pues dudo mucho que un videojuego del Oeste tenga éxito.
Saludos y gracias por leer