Se habla mucho por inercia. Afortunadamente yo he saltado del Mortal Kombat 2 de SuperNintendo a este Decepcion en Xbox, así que estoy por encima de su decrepitud como saga e iba con ganas tras leer críticas y análisis.
Este juego ha de convertirse, así lo espero, en referente a la hora de hacer juegos de luchas al menos en cuanto a su profundidad y modos de juego.
Cierto, carece de los gráficos de Doa, de su gracia coreográfica, de sus bamboleantes protagonistas; pero han sabido copiar la interactividad con el escenario, los contras y los diferentes niveles, algo que espero vaya a más en variedad y opciones en el futuro.
Por su parte, deberían copiarle esa inclusión del tetris, el juego de ajedrez, que dota de sentido a luchar sucesivamente por algo superior; las tres variedades de artes marciales y ese rpg que podría haber sido simplón y al final está hasta trabajado.
Vamos, es el juego más completo de lucha para el modo un jugador.
Asimismo, si se le dedica tiempo, resulta una maravilla la cantidad y complejidad de gestos marciales, de la infinitud de estilos que aporta el juego. Pero también por el ritmo, táctico a más no poder, y esa ambientación tan característica. A mí me gustan los juegos así, duros, crueles, morbosos y oscuros.
Tiene fallos, puede mejorar; pero es una aportación bastante interesante y para mí el único juego de lucha que he disfrutado de verdad en esta generación. Porque supongo que mencionar el Streert Fighter Collection no valdrá, jeje.