Cuando instalas una actualizacion de kernel te añade un par de entradas para el nuevo, pero siempre conserva el kernel antiguo y su correspondiente par de entradas, puesto que podria darse el caso de que el nuevo te diese algun problema, y asi siempre puedes arrancar con el que tenias.
Cada kernel solo te supone unos pocos MB en el disco duro, eres libre de borrarlos manualmente, y tambien de quitar sus correspondientes entradas en el /boot/grub/menu.lst