Son rápidas, son silenciosas y próximamente serán también más caras. La firma de estudios de mercado
TrendForce señala que a lo largo de las próximas semanas seremos testigos de un alza notable y continuada en el precio de las unidades SSD, motivada en gran medida por una demanda de chips NAND que a duras penas puede ser satisfecha.
De acuerdo con la división DRAMeXchange, especializada en seguir la progresión del mercado de los chips de memoria, el encarecimiento será de un 12% a un 16% en el caso de las unidades basadas en chips MLC y del 10% al 16% en el caso de los TLC si se comparan los valores del primer trimestre de 2017 con los de los últimos tres meses de 2016. Los analistas de DRAMeXchange esperan que los precios sigan creciendo a lo largo del segundo trimestre de este año, aunque posiblemente de forma menos acusada.
Este incremento en los precios obedece a una combinación de factores. DRAMeXchange señala que los fabricantes de ordenadores están aumentando "agresivamente" sus inventarios de discos SSD al mismo tiempo que los fabricantes de teléfonos demandan grandes volúmenes de chips de almacenamiento, todo ello mientras la transición de la industria a los chips MLC ha reducido drásticamente el suministro de aquellos basados en la tecnología TLC 2D y 3D.
Como resultado de la escasez de chips de memoria se estima que los envíos de unidades SSD de tipo cliente caerán entre un 7% y un 8% durante el primer trimestre de 2017. Los fabricantes de equipos seguirán integrando discos de estado sólido debido a la buena aceptación entre los consumidores, pero posiblemente no habrá una guerra de capacidades a corto plazo y la mayoría de los ordenadores seguirán vendiéndose con unidades de 128 o 256 GB.
Cabe señalar que DRAMeXchange espera que las unidades SATA III sigan dominando el mercado durante todo el año 2017, aunque las PCIe experimentarán un fuerte empuje de la mano de nuevos controladores y modelos más económicos que las llevarán a alcanzar una penetración del 25%.
Fuente: TrendForce