Si tú le enchufas un adaptador de corriente de 65W a un dispositivo y éste "le pide" 45W, no hay problema. El problema es que a la inversa, el adaptador intenta realmente suministrar 65W siendo su especificación máxima de 45W y pueden pasar dos cosas: que directamente el adaptador no funcione o que funcione, se sobrecaliente y se queme.