Teóricamente, si no está firmado por ambas partes, no es un contrato válido, es decir, q la persona q recibió los 6000 euros no tendría por qué devolver el dinero a los herederos del prestamista. Lo de la caligrafía podría demostrar q, efectivamente, el prestamista redactó el contrato, pero, al no firmarlo, la ley no obligaría a nadie a tener q devolver el dinero. Además, esos contratos (creo) los tiene q revisar y darles el visto bueno un notario, y si no es así, creo q tampoco es un contrato válido, aunque de esto último no estoy demasiado seguro.