Soy de la misma opinión que Raynor. Tengo unos cuantos juegos de PS3 ya, y varios, seguro que no los vuelvo a tocar. Pero me gusta verlos en la estanteria, jejeje.
Por cierto, ese Virtua Tenis 3 sin ser platinum me costó 18 euros de importación, y en perfecto castellano también.