Patinar sobre hielo nunca está mal. Más que nada porque ayuda a romper el hielo (ojo no lo rompas de verdad) y al caerse y levantarse se rompe la tensión, y se consigue más contacto con la otra parte ayudando a dar los primeros pasos sin que sea muy forzado.
Aparte de que te ríes mucho y ya tienes varios temas de conversación, y ya no será la "típica" cita, que eso también influye mucho.
Pero lo más importante es que aunque sepas patinar no lo demuestres. Si no pensará que te la has llevado allí para lucirte, y pasarás por un creído.
Luego un café en la cafetería de la pista.Y ya tienes una buena primera cita con muchas posibilidades de éxito.