Si se trata de un defecto en el aparato que cubra la garantía, no costará ni un céntimo (ni siquiera los envíos). Aunque es posible que pidan pagar por adelantado el envío inicial, y que luego lo abonen.
Si no lo cubriera la garantía (si se tratara de un fallo debido a un mal uso, etc) pasarían un presupuesto para su reparación (que incluiría los envíos). Si no lo aceptas, te devuelven la grabadora estropeda, previo pago de los portes y fin del asunto.