Voy a hacer de abogado del diablo. No me gusta, pero en casos como este, es necesario aunque de asco
¿Puedes confiar realmente en lo que te dice...?. Es decir, ¿es cierto al 100% o se puede tratar de otra cosa?
Ahora me diras que " ¡ Como no voy a creerme lo que me dice ! ". Pues dudando... 11 años es una edad en la que se pueden producir ideas muy equivocadas. Puede que eso que cuentas sea cierto, y puede que no lo sea. Yo andaría en estos casos con MUCHO cuidado... como paseando por un campo minado, y no es broma
El que te parezca el padre en cuestión una bellísima persona no tiene nada que ver. Muchos degenerados repulsivos son personas aparentemente normales y educadas. Una cosa no tiene mucho que ver con la otra... el que sea un degenerado sexual no implica que sea en otras areas un majadero con un cartel colgando que diga "abuso de crios". Las apariencias engañan de muchas formas distintas
¿Que hacer?... pues la verdad es que es una pregunta extremadamente dificil y delicada, y aunque algunas ideas se me ocurren no voy a ser tan imprudente como para ir soltandolas alegremente. Hablamos de temas extremadamente serios y que creo en mi opinión, que no se solucionan en un foro ni se despachan en dos lineas. Lo importante en todo caso es que ella se sienta comprendida y apoyada, y por otro lado intentar hacerle entender que eso ha pasado, que el futuro esta delante y que llegado el caso, mas adelante se puede plantear otras cosas. La ayuda psicologica profesional es algo interesante también, pero solo si ella esta preparada para aceptarla, y ten en cuenta que el abuso a una menor es un delito, y no tengo muy claro hasta que punto un psiquiatra al tener conocimiento de un delito de esta naturaleza esta obligado o no a denunciarlo con lo que eso puede conllevar.
Todo esto asumiendo que esos abusos hayan sido reales. Lamento tener que insistir en este punto, pero piensa que en caso de no serlo, la que podrías armar de "montar un pollo" por este asunto tal y como están las cosas podría ser también de órdago
Resumiendo, piensa con mucho cuidado lo que haces o dices.