La RAM no sólo la utiliza el juego, sino todos los procesos del sistema; de ahí la recomendación del mínimo.
Para probar si te queda corta, deshabilita la memoria virtual en todos los discos, reinicia e intenta ejecutar el juego.
Si no te permite ejecutarlo, o te sale el mensaje de que hay poca memoria para ejecutar la aplicación, simplemente vuelve a habilitar el archivo de intercambio en una partición del disco más rápido que tengas, estableciendo como valor mínimo y máximo el que te marca como recomendado (12.8 GB)