Hola. Antes de nada, avisaros, para los que todavía no os hayáis dado cuenta, que soy un clon de un usuario ya registrado. Si esta cuenta tiene tres meses de antigüedad es porque fue entonces cuando la situación que a continuación os explicaré comenzó, y porque me decidí a consultaros pero no lo acabé haciendo.
Veréis. Tengo 15 años, casi 16. Vivo en casa con mi madre, mi hermano de 18 y el marido de mi madre. Los fines de semana es cuando tanto mi hermano como yo vamos a casa de nuestro padre, ya que se divorciaron hace un par de años.
Hasta ahí, todo parece "normal". Pero el problema surge con mi hermano. Jamás ha sido un chaval egoísta, engreído ni malhumorado, aunque estas últimas semanas se le nota algo reacio a convivir con el marido de nuestra madre. Hasta hace cuatro meses, mi hermano, mi madre y yo vivíamos en la casa en la que habíamos vivido prácticamente toda nuestra vida, también con nuestro padre antes de que se separara de mi madre. Mi hermano y yo compartíamos la habitación, algo que hizo que yo me deprimiera durante bastante tiempo (por favor asbteneos comentarios acerca de mi depresión o como queráis llamarlo, solo lo digo para que conozcáis todos los detalles posibles), pero que, sin embargo, a él no le importaba en absoluto. A mi hermano le gustaba la idea de convivir los tres como si de una familia de osos se tratase, compartiendo todo, con intimidad nula y sudando de lo que pensaran los demás. Yo, personalmente, es algo que como ya he dicho no me gustaba en absoluto, y a mi madre, a quien tanto mi hermano como yo hemos "acusado" siempre de un sobreproteccionismo, le daba igual.
En la actualidad, ya nos hemos mudado y ahora vivimos cada uno en una habitación distinta, algo que por cierto ha mejorado mi calidad de vida de una manera abismal. Mi hermano, los primeros días después de mudarnos, deseaba volver a la situación anterior, algo que yo no sabía si tomarme a broma o echarme a llorar. Pero después de que nuestra madre nos dijera que su marido se venía a vivir con nosotros, a mi hermano se le borró toda facción de la cara. Ya cuando se vino a vivir con nosotros, mi hermano habló con mi madre. "No vuelvas a cometer esos errores", "Piensa antes de actuar", "No seas tan egoísta", entre otras, son frases literales que le dijo. Mi madre se preguntó qué había hecho mal, yo ya le dije que en parte todo esto se debía al sobreproteccionismo con el que nos ha tratado toda nuestra vida, que mi hermano siente lástima por nuestro padre y que teme que su marido ocupe una nueva figura paternal, etcétera.
Con lo cual, desde que nos mudamos, a pesar de resultar paradójico, mi hermano vive peor. Esta noche le ha dado un ultimátum a mi madre. Le ha dicho, que "o nosotros (refieriéndose a él y a mí; sí, yo entro por arte de magia en su saco), o él (refiriéndose a su marido)". Yo pienso que lo PEOR que puede hacer alguien es darle a elegir a un ser querido entre unas personas u otras, y eso es exactamente lo que ha hecho mi hermano. O se va el marido de mi madre de casa, o mi hermano se queda a vivir permanentemente con mi padre.
¿Y qué, si tiene 18 años? Los tendrá, así es, pero no soy el único que piensa que le falta madurez en este tema. Que si realmente fuera razonable, no estaría "prohibiendo" a mi madre traer a su propio marido a casa. Ella quiere (y debería) hablar pronto con mi hermano, pero no sabe exactamente qué decirle. Se lo ha repetido mil veces y mi hermano sigue obcecado, erre que erre. ¿Creéis que es cuestión de tiempo que cambie de opinión? ¿Cómo le podríamos hacer ver que el que está siendo egoísta es él? ¿Cómo hacer que olvide la paranoia de que otra persona quiere ocupar el lugar de nuestro padre? ¿O acaso tiene razón?
Ya siento, eolianos, si el texto está mal redactado o tiene alguna falta, hoy llevo un día bastante pesado y los ojos se me cierran por momentos. Muchas gracias por leerme y por valorar la situación, y más gracias aún si os animáis a responderme. Buenas noches.