Hola. Hace unos meses me hice con un portátil gaming de Lenovo, i7-9750H, 16 gigas de RAM, SSD de 512 gigas + SATA de 1 Tera y gráfica Nvidia GTX1660Ti-6GB, y la verdad es que hasta hace mes y algo no le podía sacar una pega, pero de un tiempo a esta parte me está dando problemas con el arranque que no puedo solucionar. Me explico: antes tardaba unos 20-25 segundos en arrancar con todo fluido y operativo, pero ahora estoy en tiempos que se acercan (o incluso a veces superan) al minuto. El PC parece arrancar de la misma manera, luego se queda con la pantalla en negro unos 30 segundos y por fin aparece la pantalla de usuario. Una vez aquí, el rendimiento es perfecto, igual que antes, tanto jugando como en fluidez a la hora de abrir y manipular aplicaciones, pero no es normal que el arranque tarde tanto. He probado a desactivar todas las aplicaciones y servicios (no de Windows) de inicio, y los tiempos no cambian significativamente. Arrancando en modo seguro tarda exactamente lo mismo. He formateado y al principio parece que el problema se soluciona, pero en cuanto reinstalo cosas y pasan unos días vuelve a estos mismos tiempos. Y lo que es más curioso, también he probado a migrar a otro usuario y ocurre de manera similar al formateo: al principio, parece que el problema se soluciona y los tiempos de arranque son los que solían ser al principio, pero llega un momento en que el problema se replica en el segundo usuario, lo que me hace pensar que el problema quizá no esté tanto en el arranque de Windows como en alguna incompatibilidad de programa o drivers que no puedo identificar y que dejan el sistema colgado al iniciar sesión. En fin, que me tiene loco y necesito ayuda, aunque ya os digo, más allá de este detalle el PC funciona como un tiro.
¿Se os ocurre alguna solución? ¿Sabéis si hay alguna manera de ver lo que Windows está cargando en arranque en tiempo real, para poder así ver qué es lo que se le atraganta?
Un saludo y gracias de antemano
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