@Proclem JM , el tema es más profundo de lo que te pueda parecer, y como han dicho, un sexólogo puede ir tirando poco a poco de la cuerda para ver cómo podéis aprender a complementaros mutuamente.
Con lo que he leido, estas son las preguntas o puntos por los que podéis empezar a abordar el tema:
- Entiendo que tú no has tenido relaciones sexuales previas, con las que puedas comparar esta relación. Si no es así, y anteriormente ha funcionado con alguien, empieza analizando lo que entonces te gustaba y coméntaselo a tu pareja. Simple y llanamente. Si efectivamente no puedes comparar con nadie anterior, piensa en tus fantasías cuando te masturbas. ¿Es tu rol exclusivamente pasivo en ellas? Si es así, un psicólogo te puede ayudar a saber cómo está eso relacionado con tu personalidad, o con la visión que tienes del sexo. En mi opinión existe una falta de exploración de tu sexualidad. Autoconocimiento. Quizá haya cosas que descubras que te encantan en el sexo y que no sabías. Habría que ver las razones por las que no te has lanzado a explorar el perímetro de tu sexualidad.
- De forma parecida se podría ir con ella. Hablad de lo que le excita cuando se masturba. Compartid intimidades y fantasías, por muy ridículas que os parezcan.
- Creo que teneis un concepto muy equivocado de lo que son las relaciones sexuales. Vais a ellas como si fueran un acto de generosidad, algo que hacéis por la pareja, o por el bien común, y no como un acto de satisfacción propia. El sexo, para que funcione,
ha de ser egoísta. Es la búsqueda del placer propio lo que hace que la pareja disfrute. Habría que remontarse a vuestros comienzos como pareja. Las razones por las que tardaste 8 meses en meterte con ella en la cama, son probablemente las que te impiden lanzarte a la piscina con la
libertad y el deseo egoísta de ser satisfecho. Busca en tí qué te retuvo tanto tiempo, qué miedos había, pues a pesar de que ella te invitaba a tener relaciones sexuales, preferías retrasarlo para estar aun más seguro. Ojo, no es que estuviera mal esperar ese tiempo. Cada uno necesita el que necesita. Pero si quieres conocerte, pensar sobre las causas que te hacían sentir inseguro entonces, puede ser un punto de partida.
- Respecto a los roles pasivo / activo: lo mejor que podéis hacer es romper esa dualidad y realizar juegos y practicas en las que no esté claro quién tiene el rol pasivo y quien el activo. De nuevo la mejor forma de hacer esto es ser egoísta y pensar solo en placer propio (no os preocupeis, la naturaleza hace el resto): podéis jugar a que "forzais" al otro a daros placer, de forma que quien lleve la batuta de la relación sexual, es el amo que recibe el placer. Uno dicta, y el otro obedece. ¿Quien es el esclavo?
- Y finalmente, importante: para cualquier juego (y en general para cualquier relación sexual!) es requisito indispensable pensar que se tiene posibilidad de éxito. Si vais pensando que vais a fracasar sí o sí, fracasareis sí o sí. Dejad de buscar el orgasmo del otro. El que tiene que correrse no lo hará por la presión de hacerlo (nunca nadie se corrió por pena) y el que da placer aprenderá que haga lo que haga, va a fracasar... Enfrentad la relación sexual desde el punto de vista de quien tiene hambre y tiene que comer. "
Satisfecho tú primero, y después el resto ya veremos" y veréis como las cosas van mucho mejor.
- Y por último, prohibida la masturbación. Sobre todo tú
. La mejor forma de que no falte el ímpetu en un banquete es llegar a él con hambre. Si estuvierais los dos
borrachos de hormonas ya verías qué poco aburrimiento habría.
Suerte!