Uf, por suerte hasta este año, he estado siempre en una residencia, pero mi novio ha compartido piso todo ese tiempo. El primer año se fue con un amigo y un colega de éste. Pasó lo que tú dices, se aprovechaban de él (es que es un buenazo), no limpiaban, ponían la tele o la música a todo volumen hasta las seis de la mañana, se traían un montón de amigos a beber y armar escándalo... llegó un momento en que la cosa era tan insoportable que dejaron hablarse. Mi novio lo que hizo fue hacer las cosas por su cuenta, es decir, compraba su comida, cocinaba para él solo, fregaba sus cacharros, etc. Respecto a la música, un día se hartó y cuando ellos se durmieron a las siete de la mañana después de toda al noche molestando (haciendo caso omiso incluso a las quejas de los vecinos), puso la música a todo volumen a las nueve, así que ellos no tuvieron más remedio que irse fuera de casa, y desde ese día, no te diré que cesó la música alta, pero se lo pensaban dos veces.
Al año siguiente se buscó un solo compañero, y todo bien, hasta finales de curso. Todo empezó con cosas como "se me ha olvidado hacer la compra y te pillo un poco de comida" y acabaron tb prácticamente sin hablarse. No tuvo problemas de ruidos (menos mal) pero para que te hagas una idea, el último mes, a la vuelta del Metal Manía, se encontró con que había un tío que no conocía de nada en la casa. El compañero le estaba cobrando al chico ese, que dormía en una de las habitaciones que quedaban libres en la casa. Imaginad la escena de volver y verte a alguien en tu casa, sin saber quien es, con las llaves del piso...
Este tercer año me he venido a vivir con él, sin más compañeros, y la verdad es que por ahora va todo muy bien (ya sabes, propónselo a tu novia, jeje)
De todos modos, deberías cambiar de piso, bajo mi punto de vista. Es difícil que vayas a estar peor, y además, el que no se arriesga no gana nada... Ánimo y en lugar de deprimirte, haz que cambie la situación
Saludos!!!
PD: hay que tener un poco más de carácter, que si no, a no ser que des con un santo, todos suelen acabar aprovechándose de ti de un modo u otro.