Bueno, escribo aquí más que nada con la intención de desahogarme un poco y de que me abráis los ojos de una vez, porque incluso sabiéndolo, me cuesta. Se avecina tocho, aviso.
Os pongo en situación: este verano conocí a una chica en el trabajo, uno temporal, y ya desde el primer momento hubo conexión. Ella se veía muy interesada y en mí y fuimos congeniando hasta que un día quedamos fuera del trabajo y pasó lo que los dos sabíamos que iba a pasar. A partir de ese momento, empezamos a escribirnos bastante y quedamos todavía un par de veces más. Siempre hubo muy buen rollo y nos entendíamos muchísimo, aunque en ese entonces yo creía que era solo el típico rollete que no iría a más. ¿Por qué? Yo tengo 34 años, ella 20.
Pero entonces termina la temporada y seguimos hablando, decíamos de ir a verla yo en la ciudad en la que ella estaba estudiando, etc. Y aquí es donde viene el problema.
No sé por qué, pero siempre que he empezado algo así empiezo con un "esto no puede ser nada serio porque yo quizá me voy a trabajar fuera en un tiempo y claro...". Es algo que siempre he dicho y siempre he creído que era verdad, pero ahora visto con perspectiva he visto que era como una mentira que decía para que no fuese nada serio y yo quedarme tranquilo. Fatal por mi parte, lo sé, pero lo tenía metidísimo en la cabeza. Y a eso le sumamos que siempre busco una excusa que no me gusta de la otra chica: esta era muy joven, pero la anterior era muy mayor, la otra tenía hijo, la otra era de fuera, la otra... Y repito, no sé por qué.
La cosa es que pasamos así unos meses, hablando y viéndonos de vez en cuando. Ella incluso se cogió las prácticas en mi pueblo para poder vernos más. Yo tenía un viaje planeado ahora en febrero de dos meses y medio además, y le decía que no iba a hacer nada porque me gustaba ella. Nos decíamos que nos gustábamos y que nos queríamos y hablábamos de un futuro juntos. Pero cuando venía ese futuro imaginario, es ahí donde yo saltaba con que "me gustaría mucho pero es que si lo formalizamos y me voy...". Y ahí se quedaba siempre la cosa.
A todo esto cabe decir que ella, además de con la carrera, estaba con un proyecto que le ocupaba muchísimo tiempo y estaba super agobiada, con lo cual todas nuestras conversaciones giraban en torno a eso (era como que no existía nada más). Y a eso le sumamos que desde pequeña ha tenido muchísimos problemas muy graves en casa y tenía ansiedad, depresión, una autoestima por los suelos... Una vez le dije que estaba orgulloso de ella y se me puso a llorar, porque me dijo que nunca antes se lo había dicho nadie.
En fin, que todas esas conversaciones siempre eran de ella quejándose y yo intentando animarla, llamándole por teléfono cuando lo necesitaba, etc. Menos cuando nos veíamos, que ahí era todo perfecto y me sentía como un niño.
Despues de navidad habíamos quedado en vernos en mi casa y que pasara el día, pues hacía ya casi 1 mes que no nos veíamos, pero ella se resfrió muchísimo y no pudo venir. La cosa es que en ese día me di cuenta por fin de que me gustaba de verdad y quería formalizar lo nuestro, porque no quería perderla. Los prejuicios que había tenido hasta entonces de la edad los dejé de lado. Era la primera vez que realmente estaba enamorado de alguien en los últimos 10 años. Suposo un shock para mí, pero un shock bueno. Eso fue el 8 de enero. Esa semana no nos vimos, y dijimos que a la siguiente, pero yo en esa semana tuve que irme también por otro tema. Y yo que quería decirle de hacerlo oficial y me moría por verla.
Me acuerdo que el 18 o el 19 de enero me envió un vídeo de una pareja diciéndome que así nos imaginaba en el futuro, super bien, queriéndonos mucho. El 22, a 5 días de que empezase por fin su proyecto, todavía me enviaba corazones y cosas cariñosas. A partir de ese día, nada.
Cada día nos decíamos mil cosas bonitas y cariñosas, pero entonces me contestaba y ya no me decía nada de eso. El día 24, un miércoles, mi cumpleaños, me felicitó por la mañana y no supe nada más de ella en todo el día. "Estaba ocupada" con su proyecto. Hasta que llegamos al día 27, sábado, donde había una cena de ese proyecto y yo estaba invitado a la cena, cena que me pidió ella si podía ir 2 meses antes y yo cambié mil cosas para poder ir y estar, pues era algo muy importante para ella. Pero seguía distante, así que la noche anterior le envié otro mensaje (le envié varios preocupado) que qué le pasaba, que me lo podía contar, que si era por el agobio del proyecto que ya casi estaba... Y no obtuve respuesta.
Pues antes de esa cena, estando con varios amigos y familiares suyos, yo me tuve que ir por un tema personal y no pude ir a la cena. Esa misma noche le envío otro mensaje que por qué no me contesta a algo tan simple, que si le pasa algo lo podemos hablar, pero que quizá me tenga que dar por aludido ante su silencio.
Al día siguiente hablo con una compañera que también acudió a la cena y se quedó con ella hasta el final. Y como es de su edad digo mira, te pregunto porque quizá me estoy rayando por nada. Le cuento que estoy con esta chica de hace meses, tal, y la chica esta me responde: "estoy flipando... ayer mismo vino un chico y nos lo presentó como que llevan unos pocos días saliendo juntos".
Yo me quedé planchadísimo. La llamé al instante y le dije que por fin sabía lo que le pasaba, y ella haciéndose la despistada. Al final, cuando le descubrí el pastel, me dijo que no sabía como decírmelo para no hacerme daño, que surgió así, que no buscó nada... Pero que no eramos nada y que no eran cuernos. Y yo en plan ostia, para mí sí, pero aunque no lo sean, me parece una falta de respeto enorme. Total que le pregunté si le gustaba, me dijo que sí y colgué sin poder creerme como había llegado a ese punto en tan solo una semana. De prometerme amor eterno a estar con otro, un chaval de su edad que comparte proyecto con ella.
Vuelvo a escribirle al día siguiente, que si no había significado nada para ella para que me traicionase así sin tan siquiera decírmelo, y me contestó diciéndome que lo sentía muchísimo, que no me lo merecía, que lo había hecho fatal, pero que cada vez veía mas lejos el hecho de estar junto a mí y que mira, surgió eso. Al día siguiente le dije de hablar por teléfono, porque por whatsapp...
Yo le dije lo mismo, que no entendía por qué lo había hecho. Y ella me dijo que ella no había estado bien conmigo (y aquí viene mi palo totalmente merecido). Que ella me quería mucho y quería estar conmigo, pero que siempre le decía lo de irme y no le hacía caso. Que no iba a verla. Y es totalmente cierto. Fui a verla solamente una vez en su casa. Incluso viniendo ella a mi pueblo de prácticas, yo siempre estaba ocupado. Y me culpo una y mil veces por ello, pero en ese momento no me di cuenta. Pero le dije que esas cosas se hablan, que si ella me lo dice en ese entonces yo digo ostia, pues tienes razón, y lo soluciono al momento. Que iba a pedirle que fuese mi pareja y que me había hecho muchísimo daño, pero ella me dijo que veía injusto para mí decirme lo que ella quería y tener que cambiar mi futuro que "ya tenía decidido" por ella. Además, también me decía que parecía que quería hacerle el lío, para que volviese conmigo, yo me fuese de viaje y ella se quedase "sin el uno y sin el otro". Le dije que no era mi intención, para nada. Y al final ella se derrumbó y me dijo llorando que lo sentía muchísimo, que no quería hacerme daño. Le pregunté que si le gustaba el chico este, y me dijo que sí. Le pregunte que si me quería, y me dijo "pues claro que te quiero". Así que le dije, ¿y por qué no estamos juntos? Pero me dijo que ya era tarde, aunque nunca me dijo el motivo. Lo de que era tarde me lo dijo constantemente durante los días siguientes.
Dijimos de vernos en persona 3 días después, porque era cuando podíamos, y que yo iba a recuperarla, pero que ella no haría nada.Pero si le decía que entonces no iba, ella me decía que quería verme. Total que quedamos en reflexionar en esos días y que ya veríamos, pero nos pasamos esa misma noche y el día siguiente, el miércoles pasado, hablando otra vez a todas horas por whatsapp. Así que el jueves digo mira, voy a buscarla al salir de sus prácticas para darle una sorpresa y lo solucionamos ya, porque yo así no puedo vivir y me estaba haciendo muchas ilusiones.
Voy, ella se queda blanca, y en eso que hablamos. Yo le digo eso, que la quiero mucho, que he estado pensando en cancelar mi viaje para estar con ella, que el viaje podía esperar. Pero ella con la cabeza hacía que no (recordemos ahora su poca autoestima y su incapacidad para decir NADA). Estuvimos 20 minutos en los que ella ni me miraba y yo le hablaba, y ella con la cabeza agachada. Al final le digo mira, más fácil, hazme que si o que no con la cabeza: ¿quieres estar conmigo? Y en eso que me hace un círculo...
Nos reímos pero le digo oye, en serio... Quieres o no... Y me hace con la cabeza, de manera casi imperceptible, un no que ni se notó. Así que le digo pues nada...
Incluso así, me llevó ella a mi pueblo en coche porque yo no tenía manera de volver. Durante el camino ella me dice que lo siente mucho por todo. 15 minutos de viaje en silencio y, al llegar, nos despedimos y le digo que yo también lo siento mucho por no haberme dado cuenta antes. Al ir a salir del coche me dice super angustiada: ¿¿y ahora qué?? Y yo ahora qué de qué, y me dice de ser amigos, pero que no puedo. Y en eso que se me queda mirando a punto de llorar y me dice que le duele perderme. Y al final es normal, pues todos los miles de problemas que tenía me los contaba a mí y yo siempre estaba ayudándola. Pero que no, a mí también me duele muchísimo, pero ha elegido. Todo ello de buenas los dos y de buen rollo. Al final nada, nos abrazamos, le dije que no le guardaba rencor, nos despedimos y al salir le dije que adiós, pero ni siquiera se atrevió a decirme nada. Incluso al bajar, vi que su coche no se movió en un rato hasta que me perdió de vista.
Por último, este domingo le escribí una última vez porque vi su proyecto y quería felicitarla. Además, tras tres meses aguantando dirariamente horas y horas de audios sobre eso, quería verlo hecho realidad y le dije que podía estar muy orgullosa. Ella me respondió con un gracias, que yo valía muchísimo, que muchas gracias por apoyarla siempre en todo, que yo formo parte también de su proyecto y que por eso siempre será aún más especial y que, otra vez, gracias por todo.
¿Y con esto qué pasa ahora? Pues que, al haberme dado cuenta de que la quería y de que ahora tenía ilusión por algo, he visto en retrospectiva que hace años que no tenía ilusión por nada. Hace años que voy en piloto automático con todo. Y si a eso le sumamos que no tengo ilusión por mi futuro y que tengo ansiedad de hace tiempo, pues se me junta todo y no sé cómo lidiar con ello. Para mañana mismo tengo cita con el psicólogo para empezar a ponerle remedio.
Entonces aquí estoy, dispuesto a que me digáis verdades sobre la muchacha. Sé que lo hice fatal, sé que no la cuidé como se merecía y como yo mismo sabía que la debía de cuidar, porque la quería pero me costaba aceptarlo. No es excusa, pero de verdad que no lo veía. Lo tenía en mi cara y no lo vi. Pero eso no quita que podríamos haberlo hablado y solucionado y que lo que me hizo está fatal. Me dan igual tus problemas de autoestima y de comunicarte, considero que era lo bastante importante como para hacer el esfuerzo, y más si yo le importaba un mínimo. Y ahora no puedo dejar de pensar en los planes que teníamos los dos juntos, en lo mucho que nos queríamos los dos, y en mil cosas que se han esfumado de la noche a la mañana por no hacer una llamada a tiempo. Y encima, sucede cuando me doy cuenta de que quiero estar con ella y de que realmente la quiero mucho.
Pero claro, ahora llevo unos días con un agujero en el pecho, sin poder dormir, sin pode comer, con una ansiedad que me ahogo y que hace que me piquen manos y pies, despertándome sobresaltado y con el corazón a mil en plena noche...
Soy consciente de que tiene 20 años. Soy consciente de que "no eramos nada", aunque yo no lo veo de esa manera, pero bueno. Al final, aunque no tenga nombre, había un amor, unos planes y un respeto.
A ratos pienso que al fin y al cabo es una chica de 20 años e inmadura por su situación personal y que se ha ido con el primero que le da cariño en persona para aumentar su autoestima y que con mi edad tendría que estar por encima de eso. Otros ratos pienso que en verdad le gusto yo pero no se atrevió a dar el paso, bien por vergüenza, bien porque con el otro es todo más fácil desde un principio o bien porque el otro "ya está presentado". Otros ratos pienso que no me merece. Otros que me lo merezco y que ojalá ella pueda ser feliz después de toda una vida vivendo triste. Otros que me he comportado como un estúpido arrastrándome en estos últimos días, aunque quería luchar por ella dejándole claros mis sentimientos porque, como he dicho, no me había gustado nadie en los últimos diez años excepto ella y me iba a arrepentir si no lo intentaba. Otros en que debe tener la cabeza hecha un lío, que no sabe ni lo que quiere y debería alejarme. Otros pienso en que volverá a escribirme arrepentida, cosa que mis amigos me repiten ("en un mes verá que el otro es un niño que no podrá lidiar con la situación de ella y valorará lo que tú le dabas y te volverá a escribir"), pero que en el fondo no quiero pensar porque si no todavía guardo ilusión por algo que desconozco. Otros en que, cuando termine su proyecto, que dura hasta este domingo, ella volverá a la universidad y empezará a echarme de menos y a replanteárselo. Otros que estarán mucho tiempo juntos y me jode en el alma. Y yo lo único que quiero es superarlo y no sé cómo.