Curiosamente, he estado consultando con un fotógrafo profesional de bodas y demás tu situación.
Me comenta que:
1) Sin contrato celebrado las fotos no son suyas. El contrato que firmaste con tu fotógrafo oficial incluía una claúsula de cesión de derechos de imagen, que es revocable a posteriori y sin requisito previo según la jurisprudencia del TC, pero que mientras tenga efectos puede ser usada incluso con ánimo de lucro por parte del fotógrafo al que le has cedido las imágenes si así lo estipula el contrato.
Cuando no hay contrato de por medio prima tu derecho a la propia imagen, a la intimidad y al honor.
2) Tu amigo es un flipao de cuidado, pero eso es una valoración personal mía. Este fotógrafo te recomienda que te pongas "fuerte" con él y le hagas entrar en razón de que la suya es una actitud que hace poco honor al detalle que tuviste invitándole a su boda.
3) Si todo falla, puedes denunciar que fulanito exhibe tu imagen sacada de un local privado, que alquilaste para un uso exclusivo y excluyente (puesto que ese local estaba reservado a tu boda, y entraba quien tú querías, no quien quería el dueño del local), y que tomó imágenes de las personas allí presentes sin su consentimiento.
Bueno, no es nada distinto a lo que ha dicho el resto de compañeros, pero por lo menos ya lo has obtenido de boca de otro profesional. Por cierto que dice que no es la primera vez que oye algo parecido...