Habiendo pasado unos días y con más cosas que han salido a la luz está claro.
Los de BadLands y Luis Quintans son unos ladrones que deberían estar en la cárcel. La patronal del videojuego en España es un lobby mafioso como cualquier otra patronal.
Como cualquier otra industria, la del videojuego funciona gracias a los trabajadores y a pesar de los empresarios.