Apestado. Apartado por el resto por el simple pecado de ser él mismo. Por ser una forma burda y cruel de sí mismo. Aún no lograba entenderlo, si bien lo aceptaba, a regañadientes, y sólo tras encararse con el grupo que lo rechazaba.
Quizá las formas no habían sido las adecuadas... aceptaba la crítica. Rompía una lanza a favor de aquellos a los que se había lanzado al cuello, siempre previa acción que él consideraba ataque. Pero las sensaciones son tan subjetivas... Y no pensaba que hubiera actuado peor que aquellos que lo repudiaban. Bueno, quizá había sido más consecuente y coherente tanto con las formas como con el contenido. Pero parece que tirar la piedra, esconder la mano y escudarse tras la multitud que forma un todo unido contra el intruso es la forma de pertenecer y mantenerse en esa sociedad.
Ya no se lleva la originalidad, la personalidad alternativa. Los clones del pensamiento expulsan a los que se salen del tiesto como él. No tiene más que aceptarlo y continuar con su camino.
Abandonando la manada. Libre, diferente, solitario. _______________________________
Bueno, me estreno por estos lares.
Vengo, dejo lo mío (recién sacado del horno) y me marcho a dormir... que ya son horas