Es un sistema caro, cómo en su día lo fue la PSP, pero es que además se junta con una crisis real y que ya ha pasado con otras portátiles que bajan su precio al poco de salir, así que la gente está más que escarmentada. Aun así si el sistema se hubiera crakeado al 100%, venderían PS Vitas cómo churros, casi sin importar el precio.