Si veis ese edificante programa que es Cine de Birria, tendreis ejemplos a patadas (nunca mejor dicho lo de las patadas).
Recuerdo especialmente la afamada Sor Citröen, donde la buena monja interpretada por Gracita Morales iba a visitar a Don Ramón para convencerle de que no pegase a su mujer.
El pobre hombre le decía compungido que es que le sacaba de quicio con sus tonterías y la comprensiva monjita le daba la razón. "Ya sabe cómo somos las mujeres, un poco tontas, pero por favor, tiene que tener usted paciencia con ella, voy a tener una charla con ella para que a partir de ahora se porte mejor, pero hombre, ponga usted también algo de su parte y no le pegue, que ella se esfuerza por no molestarle" (la frase evidentemente no es literal, porque lo escribo de memoria, pero el sentido iba totalmente de ese palo
). Vamos, muy edificante todo.
Suerte que en algunas cosas sí vamos avanzando (aunque despacio), porque vamos, viendo cosas así, uno se explica muchas cosas que luego lee en las páginas de sucesos.