*Los considero como personas, con sus virtudes y sus defectos, sus problemas propios, sus miedos, sus aspiraciones. Personas que pueden equivocarse, pero que también pueden enmendar sus errores.
Me gusta saber por qué se comportan de una determinada manera, algo que puede cambiar mi propia percepción ante un mismo hecho. No es lo mismo actuar mal por ignorancia, inseguridad o inmadurez que por venganza, por ejemplo.
*Suelo ver tanto lo bueno como lo malo de una persona. Alguien puede tener cosas maravillosas pero no convenirme como amistad por otros motivos. Y al revés, alguien puede ser una persona repelente pero tener alguna faceta digna de admiración. Me gusta analizar las cosas desde todas las perspectivas posibles y no crearme una imagen plana de los demás.
*No espero gran cosa de la gente. No porque crea que son malos ni nada similar. Simplemente considero que no tienen obligación alguna de agradarme o desvivirse por mí, aunque sean mis amigos. Quien voluntariamente decida ayudarme en algún momento tendrá mi agradecimiento, pero no pienso exigirlo. Del mismo modo, si yo ayudo a alguien lo hago por voluntad propia, no porque considere que tengo una obligación hacia esa persona. Para mí la amistad es tener a una persona con la que te llevas bien, con la que te gusta compartir tiempo y a la que aprecias. Y como a toda persona a la que aprecias, te gusta verla feliz. Pero ya está. Los sacrificios en nombre de la amistad y las posteriores decepciones las dejo para otros.
*Considero que las relaciones con los demás no son algo estático. Las personas cambiamos y también cambian las relaciones que mantenemos con los demás. Por eso hay vínculos que se debilitan mientras que otros se refuerzan. Salvo que una persona tenga características negativas incompatibles con mi forma de ser y relacionarme, no suelo apartar a nadie de mi vida. Y si lo hago, no tengo problema en que vuelva si cambia su actitud. No guardo rencor a la gente. Y como tampoco les doy nada especial, no me afecta demasiado que salgan o entren de mi vida.
*Una de las cosas más importantes, tengo en cuenta que no todo el mundo es como yo. Mucha gente tiende a pensar que su forma de ser es "lo normal" y espera que los demás se comporten de forma similar. Creo que eso es un error. Cada persona es diferente e igual uno destaca en ciertos aspectos que la mayoría de la gente tiene poco desarrollados. Esperar que los demás sean iguales únicamente deriva en frustración al comprobar que no es así.
Así que acepto a la gente, con sus diferencias, con sus carencias. Intento comprender sus puntos de vista, aunque no los comparta.
*Procuro ser tolerante. Parto de que si no se hace daño a nadie, yo no debo juzgar a los demás. Si algo no me gusta no lo hago pero dejo que los demás se entreguen a ello sin problemas. Vivir y dejar vivir me parece imprescindible para ser feliz.
*Finalmente, intento aceptar a todo el mundo. No necesariamente a mi lado, no. Me considero libre de relacionarme con quien quiera y durante el tiempo que quiera. No debo nada a nadie. Pero aunque no los tenga a mi lado, intento comprenderlos. Es muy, muy difícil que yo decida que no quiero saber de otras personas. Para que así sea, tienen que ser personas dañinas, consumidas por el odio. Alguien que hace daño conscientemente es una persona que no quiero cerca. Aunque no me lo haga a mí. No me interesa relacionarme con ese tipo de personas. Me da igual si tienen motivos sobrados para ser vengativos o rencorosos. Los quiero lejos.
Tampoco soy capaz de aceptar a la gente que miente. La sinceridad es algo demasiado valioso para mí. Soy el tipo de persona que puede entender cualquier cosa, no tiene sentido usar la mentira conmigo. Alguien cercano a mí debería saberlo. Y si pese a ello no lo hace, no hay posibilidad de que me quiera relacionar con él hasta que no cambie esa faceta de su persona. Supongo que se debe a que es mi base para las relaciones. Se puede ser de cualquier modo, mejor o peor, siempre que se acepte y no se me oculte. Traicionar la confianza mintiendo es para mí hacer un daño deliberado y no lo pienso tolerar.
Hala, tocho de buena mañana.