Eso es muy común en láseres verdes portátiles que no van estabilizados térmicamente. Que un láser verde de estos emita verde o no depende de la perfecta alineación de 2 cristales que alinean en la fábrica y fijan con una gota de adhesivo a una pieza de metal. Ya solo por el calentamiento las piezas pueden dilatar y entonces la potencia comienza a fluctuar ya que los cristales se muven y el montaje es extremadamente sensible. A veces la potencia aumenta, a veces disminuye, a veces aparte de disminuir el láser salta de modo de emisión lo que hace que el haz se divida en 2 o en 4 haces hasta llegar al punto de que si se enfría o se calienta demasiado puede dejar de emitir. Habitualmente se recuperan al enfriarse.
Justamente con el verde los cristales que se usan son bastante eficientes y suele haber un márgen de tolerancia de alineamiento lo suficientemente laxo como para que se puedan fabricar chismes de estos en masa sin demasiados problemas pero a veces alguno sale rana y te pasa como a ti. Eso o algún golpe que se haya llevado.
Prueba a meter el láser en el frigorífico/congelador (no dejes que se enfríe excesivamente para evitar condensación, con que se quede a 10-15ºC vale) y mira a ver si emite más. Luego dejalo encendido un rato "largo" (hasta que empieces a notar que se calienta con la mano) y mira a ver si varía la potencia de emisión. Si notas variaciones el problema es de desalineamiento y arreglar eso es complicado.
Si quieres un láser robusto pillate uno de diodo, que esos no tienen cristales que se desalinean y la potencia que emiten es mucho más estable y predecible. Los tienes en rojo (635nm y 650nm) , azul (447nm), verde (520nm aunque todavía son muy caros) y violeta (405nm) aunque para ver el haz con colores que no sean verde necesitas bastante más potencia que 5mW y empieza a ser peligroso y necesitarías gafas. En días nublados se ve muy bien el azul.