[Lilje Deluxe.] Lilje Deluxe disfruta siendo prostituta. Madre de un niño de 4 años y con un novio que la respalda, la danesa se ha convertido en la portavoz de las trabajadoras del sexo en su país, donde quieren prohibir su oficio como en el resto de Escandinavia.
Lilje ha afirmado a la prensa: «Me satisface enormemente alegrar a otras personas, sexualmente es muy enriquecedor».
Lilje, que gana unos 3.500 euros al mes, no se oculta para defender su oficio.
«Estoy harta de las feministas de siempre, que tanto nos quieren ayudar pero que lo único que hacen es empeorar las cosas», reprocha. «Si les preocupamos tanto, deberían dedicar su tiempo y recursos a mejorar nuestra situación».
UNA BATALLA MUY CALIENTE
Para los que no lo sabían, cuenta Myriam en su blog Artilugios queen Suecia y Noruega la prostitución es ilegal, iniciativa lograda gracias a los grupos de izquierda y (adivinaron?) las feministas. Y ahora Dinamarca va por el mismo camino. Las cosas están realmente frías en las tierras nórdicas parece.
La idea detrás de la prohibición del oficio más antiguo del mundo parece, en principio, buena: terminar con la trata de blancas que afectaba en gran medida a mujeres de Europa del Este. Sin embargo, de paso, afectaban a un número importante de mujeres que lo hacían en casas de prostitución establecidas y... por gusto.
Una de ellas es Lilje Deluxe, una prostituta danesa que se opone a la prohibición con su particular bandera de lucha: es mi trabajo y me gusta. La chica se ha paseado por cuanto programa la invite y ha dado varios entrevistas para dejar claro su punto y, según dice, representar a un número no menor de chicas que, como ella, tienen una especie de “vocación de servicio público”.
“Estoy harta de las feministas de siempre, que tanto nos quieren ayudar pero que lo único que hacen es empeorar las cosas”, se queja. “Si les preocupamos tanto, deberían dedicar su tiempo y recursos a mejorar nuestra situación. ¿Es acaso justo que paguemos impuestos, pero que no podamos ni sindicarnos ni cobrar el paro? Deberíamos tener los mismos derechos que cualquier otro trabajador”. Bastante razonable ¿no creen?
http://blogs.periodistadigital.com/codigoxy.php/2009/07/15/puta-por-gusto