Yo nunca he tenido quejas de Correos, y de un tiempo para acá se han vuelto más eficientes y rápidos, recibir tu paquete en 48 horas es un gustazo.
Aunque eso sí, la queja no la tendría de Correos sino del cartero de mi zona. Hasta hace poco he estado más de un año con el portero automático estropeado, asi que salvo una vez que la cartero se molestó en subir a casa (porque era carta certificada, aunque no sé como le dió por hacerlo...), siempre deja el aviso y voy a recogerlo a la oficina.
Pues bien, desde hace dos semanas ya arreglaron el portero, y este martes tenía que recibir un envío que me encargó mi chica (encima pagó el envío certificado porque hay obras y a saber donde acababa el paquete...). La gracia está en... que apenas oí el timbre, no se si andaría con prisas o algo, porque casi ni rozó el botón, solo se oyó un "pip", así tal cual. Contesto al portero y no oigo nada, me asomo por la ventana y... la cartero ya estaba arrancando la furgoneta y llevándose el paquete. Me tocó bajar a toda leche hasta el edificio de al lado porque a la mujer no le dió la gana llamar debidamente.
Esto es como cualquier empresa de mensajería, depende de quién te toque; unos se quejan de Seur, por ejemplo, y en mi cuidad nunca hemos tenido problemas con ellos (en mi último trabajo, Seur lleva paquetes a diario desde hace años y 0 problemas). La cartero de mi zona es bastante dejada, y en la otra punta de mi cuidad conozco un hombre que vende y recibe antigüedades por Correos casi semanalmente, y no tiene ninguna queja. Todo es cuestión de suerte
Edito: Hoy surgió este tema con su nieto, y me contó que le va muy bien con Correos, pero desde que puso una reclamación formal, ya que recibió varios paquetes con golpes y al parecer era culpa de su cartero.
Y después de este tocho quejándome de la cartero... Agradezco el esfuerzo que se está tomando Correos en cuestión de precios y rapidez de envío, además de la posibilidad de ir a recoger el envío directamente a la oficina. Que poder recibir paquetes pagando 3 o 4 € de envío en estos tiempos es de agradecer
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